miércoles, 28 de agosto de 2013

Moorovaaramoorokommua (Kari'ña)


 
 
 
 
 
 
 
MOOROVAARAMOOROKOMMUA
Asi es este mundo
Asi son las cosas
Demasiados sueños
Para una pesadilla
Asi es este mundo
Asi son las cosas.
Demasiadas palabras
Para tanto silencio
Asi es este mundo
Asi son las cosas.
Demasiado fuego
Para tantos desiertos
Moorovaaramoorokommua.



 

 

Las comunidades Kari’ña se distribuyen entre los estados venezolanos de Anzoátegui, Sucre, Bolívar y Monagas, con una población cercana a las 17000 personas.

Para sus integrantes la muerte era una hazaña que evidenciaba valentía, preferían transcender a otro nivel espiritual antes de rendirse al cautiverio. Rendirse nunca fue una opción.  Por su  resistencia y defensa a los ataques hacia su territorio y cultura, llegaron a ser excluidos en 1756 de las ordenanzas que “protegían” a los pueblos indígenas.

Los Kari’ña han sabido resistir y sobreponerse, en la medida de lo posible, al fuerte impacto de dos acontecimientos históricos: la conquista española y la irrupción del petróleo en sus asentamientos, estos hechos se convirtieron en fuertes factores de aculturación, contaminando irremediablemente a muchos de los rasgos culturales originarios de este pueblo.

Estos hechos no fueron sucesos puntuales, fueron y son una amenaza sistemática y continua que se ha extendido por siglos. A la conquista española y a todo el proceso de imposición religiosa que llevaba implícito el régimen misional, no le bastó con el asedio y destierro de  las comunidades, ni la explotación de sus miembros, obligados a sumergirse en las profundidades del mar en busca de perlas. Sino que aun en el siglo XIX las misiones católicas seguían presionando a los kari’ñas con el fin de moldearlos a la tradición cristiana, castigando y persiguiendo, por ejemplo, a su perverso hábito de la desnudez.

A mediados del siglo XX, la llegada de las actividades petroleras a territorio kari’ña también ocasionó enormes estragos en la forma de vida de las comunidades, sus miembros fueron abandonando paulatinamente el campo y sus tradiciones, para sumarse como mano de obra a la industria petrolera. En la actualidad la explotación de hidrocarburos sigue amenazando a su tierra y acosando a la comunidad. El acecho de los taladros no ha cesado, obviando los nefastos impactos ambientales que su actividad genera sobre la tierra y los ríos ancestrales de este pueblo.

A pesar de los grandes cambios en el seno de sus tradiciones y cultura, los kari’ña no han perdido su esencia, siguen siendo ellos mismos. Su lucha a favor de su cultura originaria y en contra de la pérdida de sus tradiciones es innegable. Su idioma ha sido el  principal motivo de combate de este pueblo frente a las tendencias uniformadoras de la sociedad mayoritaria, considerándose a día de hoy como  uno de los mejores conservados y más usados de entre los idiomas derivados del caribe.

Moorovaaramoorokommua, es la palabra que usan los kari’ña para cerrar sus relatos contados de manera oral, es una sentencia que le suma veracidad a sus testimonios,  pudiéndose traducir como: así es el mundo, o así son las cosas.

“En la época de nuestros antepasados se peleaba con armas por territorios, por no dejarnos dominar ni por españoles ni por otras etnias. En la actualidad se sigue una lucha, pero ahora es de los ancianos y los padres kari’ña. Peleamos por preservar nuestra cultura, por lograr que los más jóvenes se formen con el acervo y legado con el que nosotros crecimos” Candelario Aray, miembro kari’ña.

Moorovaaramoorokommua.

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